La Rosa de Jericó, o planta de la resurrección, es originaria de los desiertos del norte de África. Esta planta se seca completamente y se acurruca en los tiempos de secado, y "revive" de nuevo al entrar en contacto con el agua, de ahí el nombre de la planta de la resurrección. Esta planta contiene una energía espiritual muy poderosa...