Una de las herramientas más valiosas que las personas debemos aprender a utilizar con efectos en su camino evolutivo es el arte del desapego, la impersonalidad y la aceptación. Debemos aprender a cultivar una actitud concreta, la actitud del observador silencioso. El desprendimiento mental nos permitirá obtener una visión tranquila e impersonal de la situación o persona que nos preocupa.