
Tienes el poder de crear una realidad que te emociona en todos los niveles. A través de tus intenciones, puedes conseguir el trabajo de tus sueños, viajar a lugares a los que pensaste que nunca irías y vivir una vida fuera de tu alcance. Las posibilidades son infinitas. Pero no es solo la intención la que genera este poder aparentemente mágico. Una intención es la flor en ciernes dada por todos los pensamientos, palabras y acciones subyacentes en el rico reino de la espiritualidad.
La intención adquiere su verdadero poder a través del enfoque de tu atención en lo que puedes hacer en el momento presente para llevar tu intención a la manifestación física. La atención se energiza y la intención se transforma. Lo que sea que te propongas se materializará en tu vida. Cualquier cosa negativa desaparecerá. Mientras que una intención describe algo que deseas que ocurra en el futuro, tu atención es lo que puedes hacer ahora mismo para hacer realidad esa intención.
Formas para manifestar tu realidad:
Aclara lo que quieres: El universo siempre está escuchando y quiere ayudarte a alcanzar tus sueños. Tienes que ser realmente claro sobre lo que estás pidiendo, hasta el más mínimo detalle. El universo responde a la claridad y entregará las cosas que deseas con mayor facilidad cuando tengas una visión nítida de lo que estás llamando.
POR QUÉ lo quieres: ¿Cuál es la verdadera motivación detrás de tu intención? Establecer intenciones basadas en sentimientos de miedo o necesidad solo perpetuará más miedo y la sensación de que nunca tienes suficiente. Asegúrate de establecer tus intenciones desde un lugar para honrar tu autoestima, amor y el deseo de crear la verdadera felicidad.
Libera tu apego: Ahora que tienes muy claro qué es lo que quieres y por qué lo quiere, libera tu apego para obtener exactamente lo que deseas. No es fácil establecer nuestras intenciones en función de lo que creemos, pero cuando no estás unido al resultado, te permite vivir en armonía. Realmente no es el objeto o condición material lo que necesitas, es la sensación de que tener ese objeto o condición te traería. Ese sentimiento podría ser entregado a través de circunstancias que simplemente no puedes conocer en este momento.
Vive tu realidad: ¿Cómo sería tu vida si ya tuvieras lo que quieres? ¿Cómo pasarías tu tiempo? ¿Qué tipo de comida comerías? ¿Con qué tipo de personas estrías? ¿Qué ropa te pondrías? Las intenciones son energía, y en este caso, los opuestos no se atraen. Al igual que en Ayurveda, tienes que comenzar a vivir como si ya hubieras logrado tu objetivo. Entonces, comienza a vivir tu vida de una manera que logres una alineación vibratoria con la energía de lo que deseas.
Aprende de los obstáculos: Cuando te propongas manifestar tus intenciones, lo más probable es que te encuentres con obstáculos. Los obstáculos pueden significar una de dos cosas: El universo te está probando para ver cuán seguro está de lo que te propusiste crear u obtener; o es posible que el obstáculo te dirija hacia algo similar, pero potencialmente mucho mayor. Debes mirar más allá del obstáculo para ver conocer qué puertas puedes haber abierto que de otro modo no habrías visto.
Siente lo que es real: A lo largo de tu viaje, te enfrentará a decisiones que finalmente crearán la energía con la que estás tratando de manifestar tu intención. La buena noticia es que tu cuerpo siempre te está hablando. Cuando te enfrentas a una decisión, ya sea una decisión difícil o algo más mundano, todo lo que tienes que hacer es sintonizar, preguntarle a tu cuerpo si o no. y sentir la respuesta. Es probable que sientas la respuesta en tu intestino o matriz, tu plexo solar o tu corazón. Si tu cuerpo responde con una sensación incómoda, la respuesta es no. Si tu cuerpo responde con una sensación de bienestar, la respuesta es sí.
Confianza: Como en cualquier relación, el aspecto más importante en tu relación con el universo es la confianza. Confía en que el universo quiere darte lo que deseas. Confía en que eres más que capaz y digno de recibir lo que deseas. Confía en que eres un ser creativo con el poder de transformar tu vida. Confía en que estás exactamente donde debes estar y confía en que todo el proceso es divino en su propia naturaleza.
Celebra: Y, por último, pero no menos importante, la celebración. Celebra cuando dediques tiempo, esfuerzo y compromiso, ya sea que se cumplan tus sueños o no. Celebra incluso los éxitos más pequeños y celebra incluso cuando falles, reconociendo lo que has aprendido y lo que has obtenido de esta lección. Celebra cuando hayas tenido un gran día y cuando hayas tenido un día realmente difícil.
Vivimos en una cultura que se le da mucho valor a la superación personal y no lo suficiente al reconocimiento de sí mismo. Te prometo que cuando aprendas a recibir tu propio amor y reconocimiento, no solo atraerás más de lo que deseas, sino que las personas que te rodean y el universo entero de repente te darán más del amor y el reconocimiento que todos necesitamos para tener éxito.