
Se dice que una parte importante que separa a los ricos de la gente común (o pobre, e incluso clase media) es la mente. El porque es muy simple, los ricos piensan, actúan y toman decisiones de una manera diferente al resto de la población.
T. Harv Eker, millonario y autor del libro «Los secretos de la mente millonaria», ha identificado un hábito aparentemente inofensivo en el que de forma inconsciente muchas personas serian victimas de sus propios pensamientos. Este hábito es la queja. La queja o protesta tiene su origen en nuestros sentimientos para pasar a una parte de nuestra mente y así darle un sentido coherente con el que podamos racionalizar nuestra conducta.
El problema es cuando esta conducta se convierte en hábito constante, diario, y finalmente normalizamos una situación. Según Eker, «quejarse es el peor acto que podemos hacer por nosotros mismos, por nuestra salud y riqueza”. Porque cuando nos centramos en lo malo de nuestra vida, nuestra energía ya no se expande, no busca nuevos caminos. Se estanca y finalmente se crea un círculo vicioso en el que sentimos que no podemos salir.
Hay que tener en cuenta que «al igual que lo semejante atrae a lo semejante», el millonario se hace a sí mismo, escribe T.Harv Eker. Y da un mensaje muy claro, «cuando te quejas, en realidad estás atrayendo porquería en tu vida». Esta porquería energética no te permitirá ver ni sentir con claridad cuando necesites atraer abundancia a tu alrededor. Y obviamente esto dejará muy poco (por no decir ningún) espacio para nuestro crecimiento financiero. Y de aquí esas etapas de estancamiento económico o pobreza durante meses o incluso años.
Un hecho que generalmente pasa por alto o simplemente no se tiene en cuenta es que las amistades y relaciones también tienen un impacto importante en el éxito de nuestra economía, precisamente por su actitud respecto a sus pensamientos y la forma en la que gestionan también la energía de la abundancia. Está comprobado que las personas cuyo comportamiento es de queja constante generan una energía diferente, negativa, oscura y pesada. En ciertos casos se asemeja a un campo magnético negativo. De la misma forma que un portador de una enfermedad es capaz de infectar a otros cerca, esta energía se transmitiría al resto.
Si eres una persona que está cruzando un bache financiero y buscas hacer crecer tu riqueza, en primer lugar deja de quejarte tanto en voz alta como mentalmente. Eker aconseja que la mejor forma de ayudarse a sí mismo es rodearse de una multitud exitosa y optimista.
“Recuerda que tú estás creando tu vida de forma constante y que en todo momento estás atrayendo el éxito o el fracaso en tu vida”, explica Eker.
Es imprescindible que elijas tus pensamientos y palabras sabiamente. Esto es lo que hacen algunos ricos, seleccionan diariamente unas formas de pensamiento que nosotros debemos emular. Piensa que algo de verdad debe haber cuando uno de ellos T.Harv Eker, autor y bestseller del libro “Los Secretos de la Mente Millonaria”, se ha hecho a sí mismo rico de esta forma.
«La gente pobre y la mayoría de la clase media generan pensamientos negativos y por consiguiente la energía de escasea”, dice Eker. «Viven en lemas como por ejemplo: Si es demasiado bueno para ser verdad no es bueno. O bien, si tienes de todo nunca tendrás suficiente, porque no se puede tener todo, etc… La gente rica entiende que con creatividad, constancia y equilibrio y siempre se puede encontrar una manera de tener lo mejor de ambos mundo”.
Es claro se trata del poder mental. Si mentalizamos éxito eso tendremos, sin duda
HERMOSA PUBLICACIÓN, ES CORRECTO TODO ESTO. Y AUN ASÍ, NO LO HACEMOS.
creo que pensar positivo define lo que eres y por ende contribuye a que tu futuro sea la mejor opción que te dará el universo.