Aguamarina, la piedra del amor y el optimismo

La aguamarina se puede encontrar en dos variedades, en color azul y verde. Se encuentra naturalmente en lugares como Colombia, Madagascar, Sri Lanka, Pakistán, India, Rusia y Brasil. Esta piedra corresponde a los que nacieron en marzo y también de los nacidos en octubre. A la piedra Aguamarina se la conoce como «El agua del mar» debido a su color causada por los óxidos de hierro dentro de la composición química de la propia piedra y su nombre.

Antiguamente este tipo de piedras preciosas se creían que eran preciosos tesoros de las sirenas, y eran usadas por los marineros como un talismán para la suerte y protección. La Aguamarina está estrechamente relacionada con el océano y por lo tanto es la piedra que protege a los que viajan por el agua.

Sus poderes curativos eran conocidos desde la antigüedad

Durante la época romana, la Aguamarina se utilizó para las dolencias de estómago, hígado y de la garganta. Sumerios, hebreos y egipcios usaban esta piedra como un emblema de la eterna juventud y la felicidad. Se le dio el apodo como la piedra de la respiración, por lo tanto, ayuda en la curación de infecciones en las vías respiratorias. Actúa como piedra de “refrigeración” contrarrestando las molestias de la laringitis y dolor de garganta. También fortalece las cuerdas vocales, siendo perfecto para el canto. Maravilloso aliado contra la  tartamudez. Alivia el eczema, la urticaria y la psoriasis.

La Aguamarina ayuda a la curación de cargas emocionales, alivia alergias, el estrés, promueve la confianza y expresión verbal, calma la mente y el corazón ya que controla los nervios, equilibra las funciones de la tiroides y las hormonas que esta segrega, hace hincapié en la asimilación de nuevos conocimientos, que es perfecto para los estudiantes, aumenta el intelecto y la intuición, acentúa la serenidad, la tranquilidad, la conciencia de sí mismo, ayuda a decir la verdad y facilita una comunicación clara con lo divino. En el Antiguo Egipto, los sacerdotes introducían pequeñas piedras de Aguamarina (a modo de cuentas) entre los vendajes de las momias para que obtuvieran protección a la hora de pasar “al más allá”.

Es afín con los chakras, tercero, quinto y sexto

Es una piedra muy poderosa para la meditación, ya que ofrece un flujo energético perfecto para la purificación y la energía calmante que facilita la curación emocional. Es la piedra semipreciosa asociada con el chakra de la garganta y a su vez con la glándula del timo. Estos dos puntos son los puntos focales de la base de nuestro cuerpo. Es donde tenemos acceso a la mayoría de nuestros pensamientos, verdades y creencias. Una piedra preciosa como la aguamarina usada como un collar puede ayudar a reducir la retención de líquidos y promover la armonía dentro del sistema circulatorio. Es una piedra de protección, actúa contra la negatividad. Puedes utilizarla en los lugares de trabajo, el hogar o entorno en general.

Algunas piedras son susceptibles al calor y a la luz, sin embargo, la Aguamarina es estable a la exposición de la luz del Sol, pero es muy sensible al calor de este. Si una Aguamarina se expone al calor del sol se corre el riesgo de cambiar la tonalidad o incluso el color de la piedra. De hecho, solo su calentamiento podría eliminar cualquier precioso matiz verde que pueda presentarse en la piedra. Por todo ello debe tenerse mucho cuidado.

Otra cuestión que debe tenerse presente es el uso de lacas y perfumes sobre sus piedras preciosas. Nunca, absolutamente nunca utilizar estos productos sobre tus joyas directamente, porque corres el riesgo de que poco a poco con el paso del tiempo termines cambiando de color y estropeando todas tus bonitas piedras.